Estas son algunas técnicas para diseñar un buen packaging:
1-Crear facing.
Ya que sin no te ven, no existes. Por
ello es muy importante crear facing, que se vea la cara del envase en el
lineal. Un mal ejemplo de diseño de packaging seria el típico envase
de espaguetis de plástico que no se sostiene en pie. Se debe
colocar tumbado y no crea facing.
Además si el producto es bonito, hay que dejar que se vea.
2-Implica al receptor.
Sería conveniente que los envases fuesen más cercanos,
que utilizasen el tuteo y oraciones imperativas para acercarse más al
consumidor. Los envases están muy deshumanizados, se deberían diseñar
con la misma estrategia lingüística con la que se crea una gráfica
publicitaria para prensa.
3-Utilizar figuras retóricas.
La retórica permite
sintetizar el mensaje y consigue el recuerdo. Un buen ejemplo
de esto es el envase de pan de molde de la marca Vilpuri. Mediante este recurso se consigue atraer la atención del receptor y
además, se consigue transmitir el beneficio del producto “¡esta para
comérselo!”
4-Aportar un valor añadido al envase.
Una nota de diferenciación, un sistema de dosificación,
un útil sistema de cierre… Buscar y crear un valor añadido que pueda ser
la clave para la compra.Un ejemplo es esta marca de spaguetis, que a través de su packaging permite medir la cantidad necesaria para una persona.
Por ejemplo, un Tetra Brick podría incluir juegos (crucigramas, sudokus…) para aportar un valor añadido al producto. Un ejemplo de esto, serían las latas utilizadas por Cola-cao, que permitían que el envase fuese reutilizado como un bote para guardar otros alimentos en la cocina.
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